«Nunca intentaría, como hacen otros actores, hacer música. Quiero decir, ¿escuchaste alguna vez 30 seconds to Mars?, es horrible». Elijah Wood

Sé que con este post lloverán los comentarios de los seguidores del frontman de 30 Seconds From Mars, y de todo su comando, tal como lo hicieron con el post del vídeo copia de AFI, The Kill. Pero… qué más da. Al fin y al cabo mi teoría tan descabellada para las teens que comentaban “mira sus videos antes de criticarlo” o “seguro le tienes envidia”(?) era cierta y realmente existe una rivalidad entre el líder de AFI, Davey Havok, y Jared Leto.

Pero la finalidad de éste post no es ahondar en la enemistad, semejanzas o diferencias entre ambos sino intentar dilucidar qué pasó con el actor y qué lo hizo dedicarse a la música.

Sus primeras películas no eran malas pero no dejaban lugar para demostrar que era un actor “extremo”, y eso recién se notó con Harry Goldfarb en Requiem for a Dream, donde pudimos ver que además de lindo era buen actor.

En Chapter 27 volvió a esa faceta extrema –capaz de otorgar premios- e incluso antes del estreno de la película el actor ya estaba en el foco de las polémicas. La razón fue la publicación de fotografías que evidenciaban el drástico cambio autoimpuesto para la interpretación de Mark David Chapman, en un antes y después bastante impresionante.

Sin duda que el papel con mayor trascendencia en su carrera es el que interpreta con su proyecto musical 30 Seconds From Mars. Ahí Jared es todo. Actor principal, guionista y hasta director. Compone las canciones, interpreta el rol de rockstar insoportable y rebelde, que anda por la vida como si nada le importara mucho y por fuera de las modas establecidas porque se pone el primer trapo que  encuentra(?).

A pesar de que su música no me gusta, el papel que interpreta Jared Leto (como frontman de una banda emo/rock), es uno de los más importantes que ha realizado. Es cosa de ver sus entrevistas o sus vídeos. Como por ejemplo esta versión emo de El Último Emperador por 30 Seconds From Mars.