Hacía tiempo que tenía algo para escribir pero para variar colgué. Cuestión que por bardo primero y curiosidad después, terminé enganchándome con El Tiempo No Para, la novela de Canal 9.
En principio, fue por ese intento de criticar: “ah, pero mírala a la hija de Moria, ¡es de palo!”, buscar malas actuaciones, guión ridículo, encontrar demasiados parecidos a cualquier otra cosa o los clásicos clichés que se repiten eternamente.
Pero me encontré con una interesante sorpresa (dejando de lado la performance de la Gala y Gonzalo Valenzuela), y que a pesar del bajo rating se mantiene al aire. Y les diré por qué.
El guión mantiene esos altibajos en los que el misterio parece permanente y donde se presentan nuevas interrogantes que, al menos en mi caso, te dejan a la expectativa. Tiene esos detalles cotidianos que nunca se ven en las novelas, como que suene el teléfono y sea equivocado o que en medio de una charla “acalorada” el mozo pregunte “¿qué se van a servir?” cuando lo único que se te ocurre es mandarlo a la mierda!.
Por otra parte, una crítica constante en este blog sobre la televisión nacional es la música de los programas, siempre compuestos por bandas sonoras inundadas por Los Decadentes, Vicentico, Viejas Locas o Callejeros… En El Tiempo No Para, si bien el opening está a cargo de Bersuit Bergarabat, lo cierto es que la selección de los temas ha sido más que sorprendente.
Imaginen mi cara cuando en una escena con Julieta Ortega sonó “Beautiful” de Belle & Sebastián, ¡o sea!. Aclaro que no es solo cuestión de: “wow, pasaron a B&S en la novela” sino que no puedo imaginarme esa escena con otra canción (me pegó mal). Ese “buen gusto” fue lo que sorprendió, demasiado diría. Porque vamos, honestamente, no acostumbro mirar producciones nacionales por lo comentado anteriormente y porque además Duplá siempre hace de Duplá y Laport de Guevara.
Super recomendada!
Deja una respuesta