Para MTV todo es posible. Y no sería un mal mensaje (pensando de quién viene) si no fuese por la clase de “ambiciones” que desde ahí se incentivan.
Es sabido que la programación del canal está cada vez más abocada a mostrar la vida de personas totalmente ajenas a la música, como modelos descerebrados, chicos adinerados o gente que anhela ser lo que no es (que a fin de cuentas es lo que termina incentivando la línea editorial de MTV).
Obviamente no hay que descartar el hecho de que quiénes acuden a estos programas, tales como Made o Quiero una cara famosa, tienen un grave problema de autoestima, sobre todo este último, donde pretenden ser lo que no son ni van a ser.
En algunas oportunidades, entre zappings interminables, he caído en pedazos de algunos de éstos programas que confieso, en la mayoría de los casos, termino mirando hasta el final tal vez en busca de entender algo que directamente no tiene explicación.
Quiero ser
De los casos que me tocó ver, en su mayoría son chicas en etapa de “preparatoria”, esas que toda la vida pasaron desapercibidas frente al resto, hasta el día que acuden a MTV para cambiar «radicalmente» el curso de sus vidas («la vida después de Made»).
Una chica tímida y medio tonta que nada sabe de música, salvo que le gusta Liz Phair, y otra que de un día para el otro ya se juraba Courtney Love, contaron con la ayuda de músicos (que jamás vi en mi vida) y que mucho saben de los estamentos que se requieren para ser una estrella, por ejemplo: cambiar de actitud, ponerte remeras «heavys», redecorar tu habitación, hacer un casting de músicos en tu escuela, escribir una canción personal en la que expongas tus trapitos al sol y claro está, cambiar el look.
Con todo esto ambas chicas salieron, 1º y 2º lugar en el concurso de talentos de la escuela.
Luego una chica darky, que se creía Daria, y que era odiada por lo odiosa que era con toda la escuela pero aún así su sueño era convertirse en la reina del baile de graduación.
Así que, MTV mediante, cambiaron a la chica Daria por una niña que a los pocos días cocinaba galletitas para conseguir votos, dejó las remeras negras y mechones desteñidos por ropa de tonos rosa y tacos. ¿El final?. No creo que sea necesario contarlo.
Quiero una cara famosa
Se supone que el programa está basado en casos de personas que están por operarse y a las que se les pide permiso para documentarlo y fueron dos los que me llamaron la atención.
1) Una chica quería operarse porque al chico que le gustaba estaba enamorado de Carmen Electra. Ella decide operarse para aumentar las posibilidades de que él le pida ser su novia. Lo más tremendo de todo, fue ver la preocupación del chico en cuestión, quien esperaba a la chica mirando ansioso fotos de Carmen Electra.
2) Un travesti que quería ser Jennifer López. O sea… imagínense, un hombre (porque a pesar de tomar hormonas mantenía la misma contextura física) casi anoréxico y extremadamente alto, que más que parecerse a López, se parecia a Marilyn Manson.
El procedimiento: achicarse la frente, ponerse pómulos, tetas, culo… o sea, hacerse de nuevo… ¿y todo para qué?… para NO parecerse NI remotamente a Jennifer López, a pesar de que su cirujano plástico le hiciera creer lo contrario.
¡Terrible!
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