Hace un par de noches atrás, durante el concierto de Rosal, se apareció Francisco Bochatón (Los Peligrosos Gorriones), un absoluto referente de creatividad, poesía y por qué no, responsable de tantos momentos de alegría y emoción en los ´90.
Cuando el show de Rosal terminó, nuestro icono decidió subir al escenario. Cosa que sorprendió a todos.
Con un par de copitas de más, Bochatón se plantó en el escenario y tras enchufar la guitarra dijo: «vamos hacer un homenaje».
Y así fue, pasaron Palo Pandolfo, Virus, The Smiths e incluso un clásico de Peligrosos Gorriones que arrancó más de un lagrimón.
Lo cierto amig@s es que cuando se es un genio, la genialidad no se diluye ni con un vaso ni con diez. La potencia, la vibra y la creatividad estuvo ahí. Fueron 15 minutos de nostalgia y emoción.
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